Pasear por Jaca, con los Pirineos como escenario mayúsculo, y encontrarse con el Gastrobar El Perdido –en el hotel Oroel- es la suerte del viajero al que la cocina y el ambiente de este restaurante terminará de seducir.
Aragón, Huesca, Jaca; una de las mejores despensas de España, con su rico recetario y la delicada influencia culinaria de País Vasco y Francia. Suena muy bien y sabe mejor.
Tostas de hummus para desayunar, zumos y buen café. Croquetas “líquidas” de cecina, foie micuit con trufa, torreznos de Soria y crujiente de langostinos, de aperitivo… La cocina del chef Ángel Paños y el trabajo de la jefa de sala Rocío Etxebarría, consiguen que la experiencia esté a la altura de esta bella ciudad tan cercana a la naturaleza más bella.
Gastrobar El Perdido
Entre sus platos más ricos está el bacalao al ajoarriero, el chipirón relleno de longaniza o las manitas de cerdo rellenas de setas y crema de castañas. Bocados que, junto a la gama de vinos de Viñas del Vero que reposan en la bodega de El Perdido, como su expresivo Chardonnay, el deslumbrante Gewürztraminer o el sensacional Gran Vos, convierten la visita a este restaurante en una notable fiesta gastronómica.
Pero las buenas noticias no acaban aquí. Su vocación de anfitriones hace que El Perdido sea un lugar ideal para reunir a la familia ya que de su carta también hay que probar el riquísimo bocadillo de kebab o las hamburguesas de ternera.
Gastrobar El Perdido, cocina renovada en el corazón de los Pirineos.
Nos vemos en Jaca.