La profesión de cocinera acechaba paciente a la ingeniera industrial Lara Rodríguez, que decidió hacerse chef pocas horas antes de volar al Reino Unido para seguir su carrera junto a las matemáticas y la física. Con la determinación de un kraken, ese animal marino mitológico que emergía de las profundidades para devorar marineros, la chef gijonense (36 años) cambió su futuro y apostó por la cocina.
De Gales a Gijón
Viajó al sur de Gales para comenzar a trabajar en un restaurante dirigido por un chef que había logrado una estrella Michelin en Shanghái y pronto alcanzó el puesto de segunda de cocina, mientras estudiaba hostelería. Después, cogió las riendas de otro restaurante, en el mismo país, como jefa de cocina. Y cuando su cabeza comenzó a soñar con otro tipo de recetario, continuó aprendiendo con el gran chef asturiano Nacho Manzano, hasta que el acuario de Gijón le llamó para dirigir el restaurante de su azotea al que llamaron Kraken.
Cuando Lara Rodríguez presentó sus credenciales a la junta del acuario, sirviendo el menú que había diseñado para el restaurante, la sorpresa y el regocijo de quienes probaban sus plato, elevó el proyecto hasta el restaurante que es hoy, mucho más allá de lo esperado en el proyecto inicial. Enseguida entendieron que tenían que añadirle las palabras “Art & Food” al nombre del restaurante.
Lara Rodríguez, Chef.
Solo mar y huerta
El 18 de julio de 2019 se inauguraba este bonito restaurante sobre el puerto deportivo de Gijón, donde todo gira alrededor del Cantábrico y la huerta asturiana. Nada de carne en su carta para dejar espacio a elaboraciones sorprendentes y muy ricas con pescados, moluscos y productos de la huerta asturiana. El mar como referencia y la sostenibilidad como bandera.
Hoy, Lara Rodríguez es un referente en la cocina asturiana gracias a su empeño en señalar y valorar productos como el calamar, la ostra, los centollos, las vieiras, los percebes, el pulpo, la lubina salvaje, el bacalao, el atún o el besugo de anzuelo.
La chef asturiana fue reconocida en el año 2020 como la mejor chef del año por la delegación española de la Asociación Mundial de Sociedades de Chefs (Wordlchefs). Desde ese momento, su creatividad no ha dejado de crear platos tan interesantes como los lomitos de bacalao con coliflor en texturas, el tournedó de cigala, bacon de corvina y crema de cangrejo verde o el arroz con pulpo y jamón de atún rojo.
Una cocina en constante evolución
En su imaginario de sabores se han incorporado productos como las algas -cultivadas en Gijón- el plancton o curiosas técnicas, surgidas de un apasionado trabajo de investigación, como la grasa de lubina, que utiliza en su cocina como sustituto de la mantequilla.
“Aquí no se tira nada”, explica Lara Rodríguez, mientras señala a la bodega, donde guarda más de 200 referencias que dice valorar y explorar junto al sumiller para cocinar y armonizar sus platos, elevando así la experiencia de sus elaboraciones y completando una oferta de menús degustación muy interesante.
Pedro, sumiller del restaurante Kraken.
Kraken Art&Food es una caja de cristal sobre el mar donde se reverencian los productos de temporada y proximidad desde platos como el arroz de plancton y algas con caballa ahumada, que sirven junto a una copa de Champagne Deutz; la sobrasada de centollo con focaccia de alga codium, armonizado con el tinto de Cádiz Finca Moncloa; la ensalada fresca de pepino con dim sum de pescado de roca, que marida muy bien con la variedad Gewürztraminer de Viñas del Vero; el rodaballo salvaje con escabeche de verdinas, ensalzado con un Ribera del Duero como Dominio Fournier, o el parfois de expreso con espuma de leche y toffee, perfecto para disfrutar de una copa de Néctar PX.
Restaurante Kraken Art & Food. Acuario de Gijón. Playa de Poniente, s/n (Gijón). Fotografías de Sara Castaño.
