Historia
S. XIX: los inicios
El joven emprendedor Manuel María González comenzó su andadura en el mundo del vino como comerciante, asociado a Juan Bautista Dubosc y Francisco Gutiérrez de Agüera. Pero el éxito de su empresa crece tan rápido que pronto se hace necesario involucrarse también en la producción. Y lo hace de la mano de su tío materno, José Ángel, quien le enseñó todo cuanto sabía. En su honor, bautizó la solera fundacional como “Solera del Tío Pepe”. Así se inicia la leyenda del Fino más famoso del mundo, que en 1854, con tan solo 20 años de existencia, se convierte en una de las referencias y primer exportador de vino de Jerez, posición privilegiada que mantendría durante muchos años.
A esa leyenda que traspasaba fronteras contribuyó el envío de las primeras botas de Tío Pepe al Reino Unido a sugerencia de Robert Blake Byass, el agente de la compañía en Inglaterra, a quien Manuel María recomendó en una carta vender un vino “excepcionalmente pálido”. El éxito de su acogida motivó la asociación de los dos empresarios para seguir impulsando las exportaciones.
En ese período, en paralelo a la construcción de la bodega La Constancia, la primera bodega en Jerez, se le van sumando otras, dentro y fuera del territorio nacional, hasta llegar al día de hoy, donde la 5ª generación seguimos manteniéndola como una empresa familiar pero expandiendo nuestra pasión por el vino y los spirits a más de 100 países.
S. XX: la diversificación
Aunque el primer brandy data de 1844 y ya se exporta desde los primeros tiempos, la época dorada de este “vino quemado” llegaría unos años después. En 1927 se amplía la zona de envejecimiento del brandy con la construcción de la bodega San Pedro Nolasco y hasta seis bodegas más en la misma zona de Jerez, pero es en 1951 cuando lanza al mercado el que se convertiría en el brandy más selecto de González Byass, el Lepanto.
La diversificación de productos no acabaría en los brandys. González Byass amplía su apuesta primero por el Cognac, comprando una destilería en Francia, y después por el anís, comprando la Alcoholera de Chinchón en 1969, la primera destilería de anisados y licores de España y única con indicación geográfica protegida, siendo el comienzo de nuestra trayectoria en el mundo de los spirits.
Pero la búsqueda de nuevos productos y respeto permanente por la sostenibilidad hace que en 1955 se cree el primer centro privado de investigación enológica en España, CIDIMA (Calidad, Investigación, Desarrollo, Innovación y Medio Ambiente), que en pocos años consigue demostrar cuáles eran los principales factores que influyen en la calidad y es la génesis de numerosas innovaciones en producto, además de medidas para mejorar el medio ambiente. Posteriormente ponen su primer pie en La Rioja, entrando a formar parte de Beronia, una de sus bodegas más emblemáticas actualmente, y en Cataluña, con la compra de la cava Vilarnau, en Sant Sadurní d’Anoia, que elaboraba cavas y vinos del Penedés.
S. XXI: la internacionalización
En González Byass llegamos hasta la actualidad siendo fieles a nuestros orígenes, pero avanzando para ofrecer los mejores vinos y spirits en todo el mundo. Y esta apuesta es la que nos ha llevado a crecer hasta contar con 14 bodegas en tierras españolas, chilenas y mexicanas y una gama de destilados premium muy reconocidos.
Así, como no podía ser de otra manera, el s. XXI se inicia con la compra de Finca Moncloa, donde se apuesta por la tradición de antaño de elaborar vinos tintos de calidad en la provincia de Cadiz y de la recuperación de la variedad autóctona olvidada, la Tintilla de rota, seguido de la adquisición de las bodegas Croft, Viñas del Vero y Pazos de Lusco.
Siguiendo el espíritu innovador del fundador de González Byass, construimos las bodegas Finca Constancia en el corazón de la provincia de Toledo.
En los últimos años hemos adquirido Veramonte en Chile, Pedro Domecq en México y nuestra última incorporación, Dominio Fournier, en el corazón de la Ribera del Duero. En este período hemos aumentado la familia de los spirits con la creación de nuestras gamas premium de ginebras The London Nº 1 y MOM, y Nomad, nuestro whisky, nacido y envejecido en Escocia, y madurado en Jerez.
Misión
Visión
Valores
Actuamos con honestidad y transparencia en nuestra forma de trabajar y relacionarnos con las personas que hacen posible González Byass, nuestros proveedores, clientes, socios, consumidores y, por supuesto, nuestro equipo. La confianza mutua es, sin duda, nuestra razón de ser.
Hemos construido una empresa de referencia trabajando en equipo con nuestros colaboradores internos y externos. ¡Nos sentimos profundamente orgullosos de la familia que hemos creado!
Deseamos seguir llegando a todas las personas y transmitirles nuestra pasión y orgullo por lo que hacemos. Queremos cumplir vuestras expectativas, ofreciendo siempre la mejor experiencia en nuestras bodegas y con nuestras marcas.
Cuanto más cuidemos la tierra, mejores vinos obtendremos. Nuestro compromiso es dejar un planeta mejor para nuestras futuras generaciones. ¿Nos ayudas?
Disfrutamos de cada paso en el camino hacia la excelencia. Nos apasiona nuestro trabajo y ello se ve reflejado en el resultado de nuestros productos y la satisfacción de nuestros clientes.
¿Cuántas veces has tenido un sueño y al día siguiente te has puesto manos a la obra para conseguirlo? Así somos nosotros, inventamos, creamos, aprendemos de nuestros errores y nos retamos cada día. ¿Preparado para imaginar el futuro?
González Byass lleva dos siglos adaptándose a diferentes realidades gracias a nuestros colaboradores y a las personas que disfrutan cada día de su tiempo con nuestros vinos y spirits.
Trabajamos para ser mejores cada día. Somos inconformistas y nos gusta experimentar para ir un paso por delante de todas las novedades que surgen en nuestro día a día. No tenemos límite a la hora de ofrecer siempre la mejor calidad en lo que hacemos para el disfrute de nuestros consumidores.