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La Federación Española del Vino (FEV) ha otorgado a Viñas del Vero el certificado “Wineries for Climate Protection” (WfCP), que promueve la mejora continua en las bodegas. Este reconocimiento avala el compromiso por un desarrollo sostenible y la lucha contra el cambio climático de Viñas del Vero, la única bodega de Aragón en alcanzarlo y una de las 19 primeras de España.
La puesta en marcha de una serie de medidas respetuosas con el medio ambiente en Viñas del Vero ha resultado decisiva para la obtención de este sello. Destacan la instalación de 4 parques fotovoltaicos con 55 kW de potencia, que suministran el 5% del total de energía consumida, el uso de un vehículo multifunción alimentado con hidrógeno generado con energía renovable para los desplazamientos por el viñedo y la renovación del parque de tractores con tecnología Tier IV menos contaminante. A estas acciones de reducción de emisiones, se unen las que han propiciado una disminución del consumo de agua (huella hídrica), como las que han convertido a Viñas del Vero en una “bodega seca” que depura y reutiliza toda el agua de bodega en el riego, así como otras de reducción de consumo de energía eléctrica, reciclado y valorización de residuos.
Para obtener el WfCP, primer y único sello del sector del vino en esta materia, la bodega líder del Somontano ha superado un proceso de revisión externa que avala su compromiso de reducción y mejora continua en los cuatro ámbitos de actuación que exige: emisiones a la atmósfera, energías renovables y eficiencia energética, gestión del agua y reducción de residuos.
#ViñasdelVerosostenible
Desde su creación, Viñas del Vero ha tenido como principal objetivo el desarrollo de una actividad vitivinícola sostenible basada en un justo equilibrio entre los factores sociales, medioambientales y económicos. Con el fin de ofrecer unos vinos elaborados con el menor impacto posible sobre el medio ambiente, Viñas del Vero preserva la biodiversidad de su entorno, cuenta con certificados de producción ecológica, recupera y mantiene las variedades autóctonas del Somontano, como la Parraleta y la Moristel, y aplica medidas para reducir el consumo de agua y las emisiones a la atmósfera, no contribuyendo al efecto invernadero.