El proyecto Ángel de Viñas de González Byass se adentra en la Alpujarra granadina para ayudar a recuperar y conservar un viñedo viejo situado en la IGP Cumbres del Guadalfeo, en el municipio de Cástaras (Granada). En este enclave de montaña, a una altitud próxima a los 1.400 metros, se encuentran cuatro parcelas ecológicas, con una edad media de 101 años. Es aquí donde crecen las variedades de uva Jaén blanco, Jaén negro, Vigiriego y Tempranillo, así como varias minoritarias, como Mantua, Tinto Requena y Ricardo Puertas.
La cumbre del pico Mulhacén ha sido testigo del devenir de estos tesoros naturales, actualmente trabajados por la misma familia que los plantó. Las viñas presentan un pie rupestre (Rupestris du Lot), muy empleado tras la plaga de la filoxera, y se sitúan sobre unos suelos de pizarra (esquistos). La orografía, con fuertes pendientes y salpicada de barrancos y cerros, hace que los labores en el viñedo sean tradicionales y resulte imposible la aplicación de medios mecánicos.
Este paraje vinícola de la Alpujarra granadina se une así a las viñas que en la actualidad están siendo recuperadas y conservadas en Madrigal de las Altas Torres (D.O. Rueda), Espiells (Alto Penedés), Oimbra (D.O. Monterrei) y Pereña de la Ribera (D.O. Arribes). Todas ellas componen el lienzo que González Byass dibuja con Ángel de Viñas, otra muestra más de su compromiso por el cuidado y la protección del suelo y los viñedos, una filosofía que guía su día a día en los lugares donde se encuentra y que ahora amplía al resto de la geografía vitivinícola española.
Acerca de Ángel de Viñas
En 2021, González Byass crea, junto a su Fundación y en colaboración con la Universidad Politécnica de Madrid, la iniciativa “Ángel de Viñas” para rescatar, recuperar y conservar aquellos viñedos viejos de España que se encuentren al borde de la extinción. Para lograr este objetivo, se integrarán, anualmente, tres viñedos singulares en los que esta Familia de Vinos adquirirá el compromiso de preservar su existencia, mantener su explotación y apoyar su divulgación.
En esta apuesta de largo recorrido, los viñedos seleccionados contarán, durante un mínimo de tres años, con una protección económica que garantice la continuidad del plan, que podrá consistir en la compra de la uva, el vino o el apoyo en las labores necesarias para su conservación. Todo guiado bajo las premisas de un ecosistema global y cooperativo que agrupa a técnicos, divulgadores, historiadores y universidades.
“Ángel de Viñas” se enmarca en el plan sostenible de González Byass “5+5 Cuidando el Planeta” y abre una ventana hacia el pasado que permite caminar en la dirección que fija el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 15 “Vida de ecosistemas terrestres”.