Con las entradas agotadas, el Patio de la Tonelería ha acogido el pasado miércoles la actuación del inseparable dúo, que ha derrochado talento y maestría en una nueva noche dedicada al universo de lo jondo. El ciclo Solera y compás continúa poniendo el foco en el flamenco de la mano del carisma, el talento y la frescura que definen al dúo conformado por el cantaor Israel Fernández y el guitarrista Diego del Morao.
En su encuentro con el público jerezano, Fernández ha propuesto un emocionante recorrido por su discografía y ha hecho gala de su cante, que abraza el legado más puro del flamenco tradicional, la contemporaneidad y la transgresión. Lo ha hecho de la mano de su inseparable Diego del Morao. natural de Jerez y con una personalidad marcada y única. El guitarrista es el representante de una de las grandes dinastías flamencas de la ciudad, Los Morao, siendo el hijo mayor de Moraíto Chico. Este ha producido el último trabajo discográfico de Israel Fernández, Pura Sangre, el álbum con más trabajo más personal del joven cantaor, en el que muestra su visión más íntima del entorno que le rodea y su forma de relacionarse con el mundo.