En perfecta comunión, el mundo del vino y el flamenco se han dado la mano por última vez este 2022 para el disfrute del mejor toque, baile y cante en un marco incomparable.
Llegada desde el corazón de Jerez, la cantaora La Macanita ha sido la primera en mostrar su arte en el Patio de la Tonelería. Hoy en día está considerada como una de las máximas figuras del cante flamenco de Jerez, con más de 30 años de trayectoria y ligada desde sus inicios a dos grandes figuras del flamenco: Manolo Sanlúcar y Manuel Morao.
El gran guitarrista Diego del Morao, jerezano de nacimiento perteneciente a la familia de “Los Moraos”, ha mostrado su toque único e inconfundible, lleno de miradas al pasado y a su familia. Es considerado por muchos como un verdadero “mago” de la guitarra por su sentido del ritmo y su inagotable creatividad.
La voz de bronce, única e inimitable, de Pedro Heredia Redes, Pedro “El Granaíno”, se ha subido también al escenario del Patio de la Tonelería para mostrar el quejío de su tierra. Aunque el cante forma parte de su vida desde muy niño, no es hasta el 2012 cuando en el Festival de Jerez tiene la oportunidad de debutar en solitario conquistando a público y crítica, y, desde entonces, no ha parado de cosechar éxitos.
El broche de oro de la noche lo ha puesto el baile lleno de emoción y sensibilidad de la jerezana Mercedes Ruiz, una renovadora del baile flamenco, que comenzó a bailar a los seis años. Fue en 2003 cuando fundó su propia compañía, con la que ha girado por todo el mundo.