La segunda cita del ciclo flamenco de Veranea en la Bodega, ’Solera y compás’, ha reunido a los artistas flamencos Antonio Reyes, Capullo de Jerez y Alfonso Rancapino-Chico en el Patio de la Tonelería de las míticas Bodegas Tío Pepe.
Jerez, la cuna del flamenco, ha vuelto a tener una noche para el disfrute de este arte Patrimonio de la Humanidad. En esta ocasión ha sido con el espectáculo ‘Sueña Flamenco’, donde ha sorprendido el arte de Capullo de Jerez, Antonio Reyes y Alfonso Rancapino-Chico.
Miguel Flores Quirós, conocido artísticamente como Capullo de Jerez, es una de las figuras más destacadas del panorama actual del flamenco. Con más de cinco décadas de trayectoria en los escenarios, ha traído hasta las Bodegas González Byass la más pura esencia del flamenco que se respira en las calles que lo vieron nacer, del jerezano barrio de Santiago, o las que lo vieron crecer artísticamente en La Asunción. También se ha encontrado al cantaor Antonio Reyes, Giraldillo al cante de la Bienal de Flamenco de 2014, que cuenta con una creciente y prodigiosa trayectoria, así como con una tradición familiar innegable al haber nacido en una familia flamenca, siendo nieto de Antonio Montoya, sobrino Roque Montoya ‘Jarrito’, y familiar de Pansequito.
Ambos han estado acompañados por Alfonso Núñez Rancapino-Chico, hijo de Rancapino, una de las jóvenes promesas más destacadas en el flamenco masculino de los últimos años, dándose a conocer, en sus inicios, además de junto a su padre, de la mano de grandes figuras de la talla de Pepe de Lucia, Remedios Amaya, Diego Carrasco, Miguel Poveda o Estrella Morente, entre otras, con los que ha trabajado y colaborado en diversas ocasiones, siendo hoy en día, considerado, como uno de los “grandes herederos de los cantes de Cádiz”.