Desde su diseño y construcción, en Beronia Rueda el cuidado por el medio ambiente ha sido una prioridad. Más de 2 hectáreas de bosque protegido en el centro del viñedo, un plan de plantación de arboleda y arbustos rodeando la bodega, y un proyecto de fomento de la fauna en el viñedo son algunos ejemplos de las VIDas de Beronia Rueda.
El proyecto de fomento de la fauna, desarrollado de manera conjunta con la asociación GREFA se dividió en 4 partes:
La primera, cajas nido para aves rapaces diurnas y nocturnas, que complementan su actividad depredatoria a lo largo de todo el día y la noche, y ejercen un papel fundamental como controladores de la población de roedores. Se han instalado tanto en la Finca La Perdiz con en El Torrejón, cajas nido para lechuzas, cernícalos, mochuelos, autillos y cárabos. La segunda, cajas nido para pequeñas aves insectívoras, como el gorrión molinero y el murciélago, en las zonas arboladas de ambas fincas.
También se han construido muros secos, tan comunes en los entornos rurales para delimitar propiedades, que ofrecen refugio a diversidad de especies como anfibios, reptiles, pequeñas aves rapaces o pequeños mamíferos como comadrejas o erizos, todos ellos importantes controladores de insectos. Por último, se ha construido una charca para el fomento de anfibios en la Finca El Torrejón.
Estas acciones buscan una mayor protección de la biodiversidad del entorno de la bodega, y permite avanzar hacia la consecución del Objetivo de Desarrollo Sostenible “Vida y ecosistemas terrestres”, uno de los cuatro ODS que González Byass se compromete a priorizar.
