Tío Pepe, el Fino de Jerez más universal, ha navegado, durante cinco meses, a bordo del Buque Escuela de La Armada Juan Sebastián de Elcano. El pasado mes de febrero, dos botas de este icono de Jerez iniciaron en el Buque Escuela una travesía que le llevaría por varios puntos del Atlántico y el Mediterráneo. Una singladura que finalizó en julio, cuando el buque arribó a Cádiz, y con la que González Byass ha recuperado, gracias a La Armada, la tradición bodeguera de enviar vinos en “viaje redondo” de siglos atrás y ha culminado la conmemoración del 500º aniversario de la primera vuelta al mundo realizada por la expedición de Magallanes-Elcano.
La historia de Tío Pepe “Estrella de los Mares”
El 94º crucero de vuelta al mundo de Juan Sebastián de Elcano llegó con un vino especial y diferente al que se embarcó. Se trataba de “Tío Pepe Estrella de los Mares”, un Fino “de ida y vuelta” que ha evolucionado de forma excepcional, alcanzando una mayor riqueza de aromas y matices. Lo ha hecho en el escenario que la mar le ha propiciado y que provocó que en el pasado fuera común enviar botas en las largas travesías para que factores como la temperatura, la presión y, sobre todo, el vaivén continuo de las olas del mar, influyeran en la crianza del vino, mejorando notablemente su organolepsia. Antaño, estas condiciones provocaron que el valor de los vinos, conocidos como vinos “mareados” o de “ida y vuelta”, llegara a multiplicarse por cinco.
González Byass vuelve a recuperar esta historia con “Tío Pepe Estrella de los Mares”, un vino de la vendimia 2016, procedente de dos pagos diferenciados, Macharnudo y Carrascal, que es puro elixir. Solo existen 600 botellas de este Jerez cuya finura, así como su método de crianza, bajo “velo de flor”, hicieron de esta aventura todo un reto enológico. Un desafío que la naturaleza, la mar y La Armada Española, han ayudado a superar de manera notable.
Este escenario ha propiciado que “Tío Pepe Estrella de los Mares” haya evolucionado de forma excepcional. Este vino de crianza biológica, un vino vivo, ha experimentado una evolución noble y singular que ha marcado el carácter de este Tío Pepe navegante. Asimismo, en el interior de las botas ha tenido lugar una “crianza sumergida” *, que le ha aportado unos matices únicos.
Esta evolución ha dado como resultado este Fino de “ida y vuelta”, un Tío Pepe único esculpido por los vaivenes de la travesía. De calor amarillo dorado con reflejos verde oliva y ligeramente velado debido a las levaduras en suspensión. Nariz punzante y cítrica, con delicadas notas oxidativas seguidas de elegantes aromas de madera y pan. Su boca fina, especiada y sápida sumerge en un mundo donde el pasado y el presente se unen para conmemorar la gran gesta que representa la primera circunnavegación a la tierra.
Los vinos “de ida y vuelta” de González Byass
“Tío Pepe Estrella de los Mares” ha llegado del mar para mostrar un tesoro excepcional y una historia muy especial que ya cuenta con capítulos protagonizados por “XC Palo Cortado”, un excepcional vino de Jerez que recorrió, en 2018, el Atlántico y el Pacífico en el buque insignia de La Armada. Dos años más tarde, en 2020, “Viña AB Estrella de los Mares”, un Amontillado único, dio la vuelta al mundo durante 93º crucero de Elcano.
Ahora, González Byass culmina la conmemoración del 500º aniversario de la primera vuelta al mundo realizada por la expedición de Magallanes-Elcano con Tío Pepe, su vino icono.
Con esta trilogía de vinos “de ida y vuelta”, González Byass hace historia y permiten al amante del Jerez viajar a través del tiempo y acercarse a las hazañas de aquellos marinos.