A lo largo de dos jornadas, un reducido grupo de amantes del Jerez, entre los que se encontraban sumilleres, periodistas y otros profesionales vinculados al mundo del vino, se han dado cita en el Sherrymaster by Tío Pepe. Los participantes han vivido una inmersión total en el universo de estos vinos singulares con catas, ponencias y maridajes. El momento cumbre de la décima edición ha sido protagonizado por la experiencia gastronómica diseñada por González Byass junto a Atrio y Slow & Low, restaurantes con tres y una estrella Michelin, respectivamente.
Estas 48 horas han comenzado en la viña, donde los asistentes han presenciado las labores de la vendimia de la Pedro Ximénez, el “asoleo” de las uvas de esta variedad y su vinificación en el lagar de González Byass situado Viña La Canariera. El viñedo, cuyo cuidado es fundamental para el devenir de los vinos y del medioambiente, también ha sido el escenario elegido para mostrar los últimos avances en materia de sostenibilidad llevados a cabo por González Byass.
Este viaje por Jerez ha tenido también escalas en el Archivo Histórico de la Fundación de González Byass, así como en el interior de las bodegas. Guiados por el enólogo Antonio Flores y rodeados de botas que guardan parte del legado enológico Jerez, los alumnos han participado en catas únicas donde se han sucedido las explicaciones e interesantes conversiones.
La gran cita de esta décima edición llegó de la mano de los restaurantes finalistas de la 10ª Copa Jerez, Atrio (***) y Slow & Low (*). Diseñada junto a González Byass, ambos han ofrecido una experiencia “a cuatro manos” basada en la armonía entre la gastronomía, la sala y el vino de Jerez. Siguiendo este nexo, la solidez de Atrio y los extremos de Slow & Low han brindado una vivencia sublime que ha unido vinos como Viña AB “Estrella de los Mares”, Viña Dulce Nombre, Añada Amontillado 1975 y Matusalem con la propuesta de estos destacados restaurantes.
Con el Sherrymaster by Tío Pepe, González Byass mantiene su apuesta con la divulgación de la historia y el conocimiento de los vinos de Jerez, únicos en el mundo y totalmente versátiles en la gastronomía. Es, además, un ejemplo más del compromiso de esta empresa familiar con el Objetivo de Desarrollo Sostenible número 4, “Educación de calidad”, uno de los cuatro ODS que se compromete a priorizar.
Más información en www.sherrymaster.com